Los estilos de aprendizaje en la práctica educativa
Tarea módulo 1 Diseño de proyectos educativos innovadores con TIC
Los estilos
de aprendizaje pueden entenderse como las "variables personales" que
permiten a cualquier persona procesar o trabajar la información La teoría o
modelo de Kolb, diferencia cuatro estilos de aprendizaje según las
preferencias individuales, estas son: activo, reflexivo, teórico y pragmático
(Camarero, Martín del Buey y Herrero, 2000).
Estos
estilos llevados hacia la práctica educativa conllevan un diseño pedagógico
integral que contemple cada una de estas particularidades, de manera que se
potencialice las capacidades de los estudiantes (Ventura, 2002). Sin embargo,
en el ámbito educativo superior no siempre se contemplan estas
particularidades, debido a la edad de los estudiantes y a las carreras que
eligen. A pesar de ello, como muestra el estudio de Camarero, Martín del Buey y
Herrero en 2000, estas consideraciones tienen especial importancia en la
especialización y el rendimiento académico. La misma publicación menciona que
los estudiantes de Humanidades emplean el estilo activo, es decir; las
actividades desafiantes y la realización de proyectos a corto plazo con
resultados concretos. Esto puede deberse a que en el grupo de carreras
entendidas como "Humanidades" se encuentran profesiones como derecho,
teatro, entre otras; que involucran este tipo de aprendizaje. Para el
resto de especialidades técnicas y/o teóricas no existe un estilo predominante
de los tres restantes. Este resultado puede deberse a que los estilos
reflexivo, teórico y pragmático requieren de actividades menos espontáneas y
mas reflexivas; como revisión y sintetización de datos, exploraciones metódicas
y la resolución de problemas que involucren y relacionen la práctica aprendida
con la resolución de caso, respectivamente.
A partir de
esto se puede deducir que existe una influencia entre las especialidades y las
estrategias de aprendizaje de los alumnos, por tanto es importante potenciar un
aprendizaje mas integral que ayude a la consecución de sus especialidades. Para
ello, el aprendizaje colaborativo será de gran ayuda pues promueve el
desarrollo de las habilidades individuales y grupales. Los docentes como facilitadores,
podrán proponer actividades que motiven las participación activa y potencien
las habilidades de los estudiantes que aprenden de esta manera, y a la vez
minimizar las dificultades que este tipo de tareas puedan representar para
estudiantes reflexivos o teóricos que tienden a ser menos espontáneos (Díaz,
2012).
Este modelo
integral puede ser llevado a la práctica a través de una planificación que tome
en cuenta los intereses de los estudiantes y les presente además metas
alcanzables, que los comprometa y mantenga su actitud positiva.
A modo de
conclusión final, se puede decir que es importante desarrollar entornos de
aprendizaje amenos que permitan el crecimiento de los estudiantes sin importar
la edad y/o nivel en el que se encuentren, pues requieren la misma motivación
para la consecución exitosa de sus estudios; ya que como lo menciona la investigación citada y otras a nivel mundial, no existe un estilo o preferencia de aprendizaje que pueda ser generalizado y señalado como el mas efectivo.
Referencias
Ventura, Ana
Clara (2002). Estilos de parendizaje una posible operacionalización de
conceptos aplicada a la práctica educativa. Tercer congreso internacional de
investigación UNP
Camarero,
Francisco; Martín del Buey, Francisco y Herrero Javier (2000) Estilos y
estrategias de aprendizaje en estudiantes universitarios. Revista Psicothema.
Oviedo.
E. Díaz
(2012). Estilos de aprendizaje. Revista Eidos. Quito
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